YO NO QUIERO SER COMO LOS DEMÁS



A los quince años yo tenía muy claro que no era como las demás niñas "quinceañeras". Me creía tremenda roquera... Empecé a vestirme con ropa negra, a llenarme de taches, cadenas y nodrizas, también le pegué a mis camisas parches de bandas que me gustaban (que no eran para nada cool, ahora que lo pienso). Aunque mi pelo seguía siendo el mismo (larguísimo, parejo y negro), al menos podía peinarlo de lado jajajaja. Todo lo anterior y una mala actitud con la vida me hacían la tipa más rebelde del mundo. Cabe mencionar que la que más sufría con todo esto era mi madre y sus peleas por no vestirme como una niña... Mirándolo en retrospectiva, fue algo muy estúpido, pero fueron buenos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Deja aquí tu comentario!